Queridos equipos directivos, Es posible que estas últimas semanas hayan visto convertidas a sus escuelas en centros de atención primaria, empresas de trabajo temporal u oficinas de reclamación. Es muy posible, también, que no estéis recibiendo ni un solo feedback positivo y que nadie que os esté agradeciendo el solo hecho de estar gestionando la tormenta. Sin embargo, cuando el desánimo, el cansancio y la incertidumbre os visiten, dadles la bienvenida y abrazad estas emociones con el mismo amor y la misma admiración que merecéis vosotros, ya que, estos procesos emocionales nos indican que, a pesar de todo: - Estáis viviendo con coraje y determinación lo que, posiblemente, sea el desafío más complejo al que os habéis enfrentado en la escuela. -Estáis consiguiendo mantener abiertos los centros educativos -Vais cada día a la escuela con el ánimo de sacar adelante vuestros proyectos educativos. -Estáis intentando dar respuesta a todos y cada uno de los frentes que tenéis abiertos -Estáis animando y acompañando a vuestros claustros. -Estáis aprendiendo a bailar con la incertidumbre de lo que ocurrirá mañana desde el aquí y el ahora. Sois muy importantes. Lo que hacéis cada día tiene mucho valor. Para seguir, recordad que: - Por muy adversa que sea la realidad, no conviertas el presente en una amenaza. Si lo haces, activas de manera permanente tu circuito de la supervivencia. Así es como nos alejamos de la presencia necesaria para vivir de manera creativa y luminosa la situación. En lugar de "pelear" con lo que está pasando intenta ponerte al servicio de la situación. -Cada día guarda un espacio de tiempo para poner en marcha estrategias de regulación emocional. Realiza actividad física, medita, queda con los amigos, busca momentos de calma, respiración profunda y conexión íntima, come algo que te encante, baila y canta, ves al teatro o a un concierto, desconéctate de las pantallas, pásalo bien con los amigos, dalo todo en una clase de aquagym... Recuerda, esto es básico para tu sostenibilidad -Antes de ir a dormir, evita la interacción con la tecnología y, cuando esté a punto de dormirte, piensa en 3 motivos por los que puedes sentirte satisfecho y agradecido de ti mismo. Siente este reconocimiento y esta gratitud y hazla extensiva a todo tu claustro. Lo que nos duele no es lo que no recibimos de los demás sino lo que no nos damos nosotros. Agradécete, reconócete. Esto que estamos viviendo ahora, tarde o temprano, va a pasar. Aunque nos cueste ver la luz al final del túnel, recuerda que tú eres esa luz, para ti mismo y para los demás. Aunque no lo estés recibiendo, eres merecedor/a de todo el reconocimiento y la admiración del mundo.
top of page
bottom of page
Comentarios