Investigación "El ocio en la población adolescente". (Fundación FAD Juventud y la Fundació La Caixa)
Trabajando las competencias emocionales con el alumnado de secundaria y bachillerato, la respuesta de un alumno a la pregunta ¿qué te encantaría hacer con tu futuro? ¿cómo te hace ilusión imaginarte ? Me responde: yo quiero ser influencer. Y cuando le pregunto qué es el que quiere inspirar en el mundo, de qué manera quiere impactar y a través de que, me contesta: ah... el contenido me es igual. No me importa, cualquier cosa. Mi alumno no sabe que lo que él quiere no es ser influencer, loque quiere es ser rico y famoso.
En el mundo actual hay centenares de influencers que supuestamente, inspiran a través de sus contenidos, aunque en realidad lo que hacen es entretener. De este modo hemos pasado de tener referentes de vida que inspiran a través de sus fortalezas y de su manera de estar en el mundo porque lo cambian y los transforman a bien, a dedicar nuestro tiempo, a seguir personas que simplemente juegan a videojuegos o nos entretienen con sus estilismos. Nuestro alumnado no queda fascinado por el contenido, sino por la idea de convertirse en personas ricas y famosas con un estilo de vida muy alejado a los valores que necesita nuestro mundo para avanzar.
En el programa de desarrollo emocional Look Inside, buscamos maneras de ayudarlos a buscar en su entorno y fuera de él, a personas que puedan ser un ejemplo de fortalezas humanas elevadas y a pensar de qué manera pueden inspirarse a través de ellas.
Aquí tenéis un ejemplo de lo que les proponemos
De este modo esperemos que cuando este alumno:
Tenga más recursos que sus coetáneos sea tanto generoso como su abuela Teresa. Que a través de su prima Paula entienda que es importante tener objetivos y propósitos a los cuales entregarse y por los cuales perseverar. Que cuando esté ante las tareas propias de su día a día, se anime a abrir la mente y a buscar maneras creativas de resolverlas cómo hace su compañero de clase Pau. Que se muestre atento y compasivo ante las necesidades de los otros como su amiga Laura. Que sea capaz de vibrar por algo e inspirar la pasión por las cosas como el músico Ara Malikian y que se anime a cuestionarse el mundo en el que vive como lo hizo en su momento Kathrine Switzer.
Si queréis saber cómo podemos acompañar en la escuela y a casa a nuestros hijos e hijas en su desarrollo emocional os animo a leer el libro Escuelas Emocionalmente Competentes.
Y de paso, ¿porque no hacéis la actividad que muestra este post? Venga va, todo el mundo a inspirarse i a inspirar.
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